Metábasis: sustantivación, adjetivación, adverbialización

metabasis
Las palabras se clasifican de acuerdo con sus características, semánticas (de significado); morfológicas, es decir, según los morfemas que pueden admitir y según sus funciones sintácticas privativas. Esta clasificación pertenece al plano de la lengua; Así, una de las más conocidas es la del gramático español Samuel Gili Gaya, quien consideró siete las palabras (o partes de la oración): sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio, preposición y conjunción. Sin embargo, en el plano del discurso se producen variaciones en la categoría a la que pertenece una palabra o en la función sintáctica que desempeña según el contexto de uso. Este fenómeno se conoce con el nombre de metábasis o traslación.

Etimológicamente metábasis viene del griego antiguo μετάβασις transición’. En lingüística es el uso de una palabra en una categoría gramatical que no es la que le corresponde habitualmente.

La más común es la sustantivación, normalmente del adjetivo, aunque también otros vocablos pueden sustantivarse. No solo en contextos metalingüísticos, sino pragmáticos: 

  • ¡No hay pero que valga!
  • Quítele el de, por favor; Yo no soy de nadie, etc. 

Los casos de sustantivación se dan con más frecuencia en la función metalingüística: 

  • Ese hacia, no está muy claro
  • Se oyó un ay desgarrador
  • es verbo y de es preposición. 

Incluso, toda una oración gramatical se sustantiva:

  • Los que tienen boletos, a la derecha
  • El despertar bellamente, la aurora nos animó a todos. 
  • En este último caso la oración se sustantiva, más que por precederle el artículo, por cumplir la función de sujeto.
Por su parte, la adjetivación consiste en que el sustantivo desempeña la función de un adjetivo. 
  • Pedro es muy niño (muy infantil, muy inocente…)
  • Tuvo un día perro (difícil, complicado…)
  • Me gusta el blanco humo
Consideramos que hay adverbialización cuando el adjetivo desempeña la función propia de un adverbio. En estos casos, es invariable como el adverbio y no admite morfemas de género ni de número: 

Te ruego que hables claro. 
Esos jugadores no juegan limpio. 
Hoy cocinaron rico.

La metábasis puede ser directa, es decir, puede tener lugar sin que medie ningún elemento que la active, o bien realizarse con la ayuda de un elemento lingüístico denominado transpositor.
Lo más habitual es que los adjetivos o verbos se sustantiven mediante el artículo u otros determinantes. Un joven, un vecino, un bronceador, este verde, aquellos franceses.

Esta sustantivación ocasional, presupone la elipsis de un sustantivo implícito. El adjetivo pasa a desempeñar en ese contexto las funciones propias del sustantivo. Concursaron dos chicas. La rubia (la chica rubia) cantó música criolla y la (chica) morena, música pop. Prefiero el rojo (el auto rojo). Convendría poner algún verde (color verde) en el cuadro. Si el elemento transpositor es el artículo neutro lo, el adjetivo adquiere el valor de sustantivo neutro o sustantivo abstracto. Me gusta lo bueno.

Nelly Trelles Castro Universidad de Piura


Comentarios

Entradas populares de este blog

SIGNOS: INDICIOS, ÍCONOS Y SÍMBOLOS