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Mostrando entradas de agosto, 2011

TECNOLOGÍA VS LITERATURA

Ayer, me llegó un correo muy interesante y actual que acusa a la tecnología, en especial la que es aplicada a los medios de comunicación, de hacer que los niños actuales pierdan el encanto por las viejas historias; donde la incomunicación de los personajes era una de las principales razones de sus desencuentros, errores o finales trágicos.  Los niños de hoy, nuestros niños, llegaron a un mundo invadido por los avances comunicacionales: teléfono celular, correo electrónico, chats, sms etc. Ellos no saben, si no se lo decimos, que antes no existían. Recuerdo que en mi infancia no imaginaba un mundo sin tele y eso que sólo teníamos dos canales.  Creo que es responabilidad nuestra hacer que esa magia de  las viejas historias no se pierda. Debemos hacer un alto en la rutina diaria para contarlas, como hacían nuestros padres y abuelos.  Los chicos son capaces de entender ese mundo tan diferente al suyo, se transportan con la magia que despierta el "Había una vez........

ESNOBISMOS COTIDIANOS

  E l eminente filólogo Hemistiquio Peribáñez no había vaciado todavía la copa de su preferido torrontés de Cafayate cuando esto le dijo a su amigo y colega Prosódico Rapañeta: "¿Qué demonios nos pasa a los argentinos? ¿Qué razón hay para que tanto negocio dedicado a escanciar vinos finos sea llamado winery? ¿Acaso la palabra «vinería » es mersa? ¿ Acaso nuestro idioma es mersa ?". Rapañeta se tomó debido tiempo para saborear un trago más de su añejado malbec de Lujan de Cuyo. "La tilinguería es cruel y es mucha -sentenció-. La voz inglesa winery no presta, como la otra, connotación de boliche rantifuso. Como sabrás, en las turbulentas vinerías del pasado no hubo guapo capaz de discernir entre un varietal de noble cepaje y un burdo tintillo ." Peribáñez asintió con la cabeza, en tanto le echaba el ojo al último dadito de provolone. "De acuerdo. La lengua cervantina es versátil, se acomoda a modas y modos. En tiempos de las pulperías, ningún gaucho p

EL ESPAÑOL EN ARGENTINA

Todos hablamos español, pero ¿siempre nos entendemos? Poco después de llegar a México una argentina le indicó a su ayudante doméstica: - En la heladera hay choclos, zapallitos y batatas, me los pone a hervir como para hacer un puchero. Ni siquiera sospechaba que se estaba por quedar sin comida. Cuando volvió, la chica no había preparado nada porque allá heladera se dice refrigerador, choclo se dice elote, zapallito se dice calabacita y batata se dice camote. Y puchero, cocido. "Entre los más de 2.800 idiomas existentes y los más de 3.000 dialectos que hay en el mundo tenemos uno y lo hablamos transformándolo en un manojo de palabras renovable y vivaz. Los que decimos hablar en castellano o español hablamos en realidad en argentino, que es una mezcla de modismos, metáforas, jergas de diversos grupos y de la inmigración", dice Carlos Ulanovsky. Por el número de sus hablantes, el español es la quinta de las grandes lenguas del mundo; sólo la aventajan

EL CANTITO CORDOBÉS

         Mucho antes de que don Jerónimo Luis de Cabrera arribara a estas tierras, una numerosa población nativa de organización tribal habitaba valles, sierras y quebradas, en total equilibrio con la naturaleza: eran  los  comechingones y los sanavirones.         Si bien las lenguas de estas etnias prácticamente no han influido en nuestro vocabulario, su recuerdo perdura en su toponimia (Anisacate, Quisquisacate, Salsacate) y en el cantito cordobés. Es decir que el alargamiento de la sílaba protónica (anterior a la sílaba acentuada) que caracteriza plenamente a los mediterráneos, proviene nada menos que de los antiguos dueños de este suelo.         Por lo visto, resulta imposible despojarnos de los orígenes. Ellos son, sin duda, nuestros hermanos de suelo y paisaje: negarlos significa negarnos a nosotros mismos y a nuestra propia historia. ,        La Voz del Interior, 22-4-99 • Averigüen de dónde proviene la entonación especial de la provincia en donde viven.

ORIGEN DE LA POPULAR PALABRA OK

        Se trata, sin lugar a dudas, de la expresión de mayor difusión universal desde la Segunda Guerra Mundial. Se la puede encontrar escrita en pasajes de avión, repuestos de auto y en las distintas partes de los cohe­tes espaciales.         Hasta hace pocos años la explicación más confiable sobre su origen la relacionaba con el eslogan utilizado por el presidente estadounidense Martín Van Buren en su campaña presidencial de 1840, basado en las inicia­les de su pueblo natal: Old Kinderhook.         Recientes estudios etimológicos descubrieron su uso por parte de diarios estadounidenses en fechas ante­riores a aquel año, lo que dio origen o nueva fuerza a otras teorías. Una la vincula con las palabras griegas ola kala , que significan "correcto", "satisfactorio". Otra la asocia al nombre del jefe indio Old Keokuk, quien firmaba tratados de paz con sus iniciales. Están quienes relacionan el término con la expresión orl korrect, forma humorística o er